El sur y sus encantos están a la vuelta de la esquina. Apenas dos horas y media son las que necesita un turista desde Tegucigalpa para visitar la Isla del Tigre y disfrutar el paraíso turístico que se convierten las islas en Amapala.
El mar, arena y sol son los primeros encantos que le dan la bienvenida cuando llega a este lindo sitio escondido en el Golfo de Fonseca.
La primera estación la realizan al llegar a las playas de Coyolito, donde una decena de lanchas techadas y acondicionadas para que el turista no se queme con el sol le esperan para trasladarlo a la Isla del Tigre.
Luego de 10 minutos por el mar llega a dos lugares de iconfundible belleza: el muelle de Amapala y la Isla del Burro.
La Isla del Tigre es un encanto natural donde los que llegan se enamoran, como lo dice el eslogan de la campaña de verano que han hecho los habitantes, “Enamórate de Amapala”.
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